La mañana de este viernes, la Municipalidad de Santiago, con apoyo de Carabineros, concretó la clausura del Galpón Placer 880, un amplio recinto comercial ubicado en el tradicional barrio Franklin.

El galpón llevaba años funcionando en medio de cuestionamientos por graves incumplimientos legales y reiterados hechos delictuales, consigna BioBioChile.

El espacio, que alberga cerca de 790 locales comerciales, fue cerrado luego de una serie de fiscalizaciones que detectaron infracciones a la Ley General de Urbanismo.

Falta de permisos y riesgo para locatarios y visitantes del barrio Franklin

De acuerdo a los antecedentes entregados por el municipio, el galpón funcionó por más de una década sin permiso de obra ni patente comercial, sumando a ello una serie de falencias críticas.

Había instalaciones eléctricas fuera de norma, pasillos excesivamente estrechos, salidas de emergencia obstruidas y ausencia de accesos adecuados, entre otras irregularidades.

Estas condiciones, según las autoridades, ponían en riesgo la seguridad de cientos de personas que diariamente circulaban por el recinto.

Violencia y delitos graves

A lo anterior se suma un extenso prontuario de denuncias por incivilidades y delitos de alta connotación, incluyendo balaceras, venta de especies robadas y un homicidio.

Uno de los episodios más graves ocurrió en mayo de 2022, cuando disparos al exterior del persa terminaron con la muerte de un ciudadano colombiano.

Más recientemente, en julio de este año, una nueva balacera dejó tres personas lesionadas, reforzando la percepción de inseguridad en el sector.

El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, fue enfático al referirse al rol que cumplía este galpón en la comercialización ilegal de celulares.

“El 80% de los operativos que se han hecho en Santiago para recuperar teléfonos robados se realizaron en este galpón”, aseguró.

Además, añadió que los procedimientos policiales se concentraban principalmente en este recinto y uno contiguo: “Esperamos que este ejercicio desde el punto de vista de infraestructura permita también ordenar lo otro”.

Cooperativa rechaza la medida y anuncia acciones

Desde la Cooperativa Plazas Techadas Persa Bío Bío, propietaria del galpón, manifestaron su rechazo absoluto a la clausura, calificándola como una medida excesiva.

A través de un comunicado, señalaron que los problemas estructurales “persisten desde la creación del persa” y que podían resolverse sin cerrar el recinto.

Asimismo, anunciaron la contratación de un arquitecto y un revisor independiente, junto con la construcción de un muro cortafuego, comprometiéndose a subsanar todas las observaciones realizadas por la autoridad.

“La clausura deja sin trabajo a cerca de 700 locatarios y afecta a más de 1.000 puestos laborales directos e indirectos”.