Mónica Rincón se emociona al recordar a su hija fallecida: “Yo tengo síndrome de Down para siempre”
La destacada periodista nacional, Mónica Rincón, es una de las invitadas de esta noche en Podemos Hablar, programa donde revivió uno de los momentos más dolorosos de su vida: la pérdida de su pequeña hija Clara.
La menor, quien nació con síndrome de Down, falleció en noviembre de 2013 con tan solo dos años, luego de sufrir una insuficiencia cardíaca mientras estaba internada por problemas al corazón.
A casi 12 años de ese doloroso episodio, la comunicadora recordó a su pequeña en conversación con Diana Bolocco.
“La Clara fue y es pura luz. Ha sido y es permanentemente un regalo”, expresó la comunicadora.
La sentida pérdida de Mónica Rincón
En este marco, Mónica Rincón también habló del compromiso que tiene con las causas de las personas con discapacidad, en especial con quienes tienen síndrome de Down.
“Siempre he dicho que no soy activista de ninguna causa —porque soy periodista y es incompatible—, salvo en el caso de la discapacidad. No solo con las personas con síndrome de Down, sino con todas las personas que la padecen”, sostuvo.
“La Clara vino a remecer nuestras vidas. Cuando tu hijo, hermano o padre tienen síndrome de Down o cualquier discapacidad, todos la tenemos. Yo tengo síndrome de Down para siempre”, declaró.
Durante la emotiva conversación, la periodista también recordó los significativos gestos de solidaridad que recibió durante los días más complejos de la enfermedad de su hija.
Entre ellos, destacó la linda acción que tuvo una familia del Cerro 18, cuya hija había superado un problema de salud y que le regaló todos los tarros de una leche especial que Clara necesitaba.
“Yo tenía los medios para comprarla, pero se iba a demorar… Ella me regaló todos los tarros de leche que tenía y nunca me quiso cobrar. Gestos como ese los viví muchísimas veces”, relató.
Este emotivo testimonio de Mónica Rincón será parte del capítulo de Podemos Hablar que se transmitirá este viernes, donde también estará Katherine Orellana y Christian Henríquez.
