Lucila Vit reveló su secreto para destetar a su hija de dos años: “Nunca más me volvió a pedir”
Lucila Vit utilizó sus redes sociales para contar su experiencia con el destete de su hija de más de dos años, Agustina, fruto de su relación con Rafael Olarra.
Mediante un video compartido en su cuenta de Instagram, la modelo evidenció que fue todo un tema lograr que su pequeña dejara de tomar pecho, pero que lo logró.
“Hace unos meses les conté lo difícil que se me estaba haciendo que mi hija deje las pechugas, o tetas, o como les quieran llamar. Mi meta era darle hasta los dos años en lo posible. Cumple ahora dos años y cuatro meses, así que lo logré”, partió señalando.
En el mismo registro, contó que “no todos los momentos de este proceso fueron fáciles. Pasé por todo, al principio no me salía leche suficiente. Me tenía que extraer de madrugada”.
“Ponía la alarma, me despertaba y con el sueño que tenía igual me sacaba leche. Y yo quería, quería darle por lo menos hasta los 6 meses mínimo”, agregó.
De hecho, contó que cuando le salieron los primeros dientes a su hija “me mordía y era un dolor. Llegaron esos dos años y todos me decían que cuanto más grande, más difícil iba a ser sacárselas. Y tal cual, me costó un montón”.
Lucila Vit y fórmula para destetar a su hija
A pesar de todo, Lucila confirmó que pudo destetarla de manera respetuosa. “Pasó un mes, dos, tres y cuanto más pasaban los días, ella más enamorada de su teta estaba, y yo más cruel en quitársela”.
“Probé todas sus recomendaciones y con mucho amor, respeto, y paciencia, yo le decía que tenía una pechuga que me dolía. Hasta que una noche ella me dijo, ‘mamá, ¿te duele la teta?, mejor no’. Y yo, ‘esto no puede ser’”, agregó la influencer.
“Le dije, ‘quieres que te haga una mamadera así como los niños más grandes’. ‘Sí’, me respondió. Se la hice, se quedó dormida, y nunca más me volvió a pedir. Esa fue mi experiencia, entre que me emocioné de ver cómo crece a pasos agigantados, y también me dio nostalgia de que nunca más voy a volver a tener esa conexión única que duró más de lo que yo pensé”.
Finalmente, agradeció los momentos con su hija, “quería compartirlo con ustedes porque sé que hay mamás que no quisieron, no quieren, no pueden, les duele y cada decisión es única, que nadie les venga a decir nada”.
“Todas las experiencias son únicas y ninguna es mejor que la otra. Respetemos las decisiones de cada mamá y no sientan culpa por lo que hacen, uno hace lo mejor que puede”, cerró.