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¿Por qué el ‘Reloj del fin del mundo’ sitúa a la humanidad a 89 segundos del apocalipsis?

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Reloj del fin del mundo
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El ‘Reloj del Juicio Final’, un símbolo creado por científicos para medir la probabilidad de la extinción humana, marca este año 89 segundos para la medianoche.

Esta cifra representa el punto más cercano a la hora final en sus 78 años de historia.

Este martes, el Boletín de Científicos Atómicos anunció la nueva configuración del reloj.

Según la organización, la guerra en Ucrania, el conflicto en Oriente Medio y el aumento del arsenal nuclear explican esta preocupante actualización.

En un comunicado, los expertos señalaron la responsabilidad de Estados Unidos, China y Rusia. «Deben actuar de inmediato para evitar el desastre. El mundo depende de su acción», advirtieron.

Cabe destacar que, en los dos años anteriores, el reloj marcó 90 segundos para la medianoche.

Cada segundo cuenta, advierten

Sin embargo, el nuevo avance, aunque sea de un solo segundo, refleja un nivel de peligro extremo.

«Cada segundo de retraso en revertir esta situación aumenta la probabilidad de un desastre global», insistieron los científicos.

Respecto a la guerra en Ucrania, alertaron sobre el riesgo de una escalada nuclear. «Un error de cálculo o una decisión apresurada podría desencadenar un conflicto nuclear en cualquier momento», afirmaron.

Por otro lado, advirtieron que el conflicto en Oriente Medio podría expandirse sin previo aviso. Además, denunciaron que los países con armas nucleares están fortaleciendo sus arsenales y aumentando su papel en la estrategia militar.

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En comparación con otros momentos críticos de la historia, la situación actual es aún más alarmante.

En 1953, el reloj marcó dos minutos para la medianoche, en plena Guerra Fría, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética realizaron sus primeras pruebas con armas termonucleares.

Desde su fundación en 1945, el Boletín de Científicos Atómicos ha alertado sobre el peligro de una catástrofe nuclear.

Entre sus miembros históricos destacan figuras como Albert Einstein y Robert Oppenheimer, junto con otros reconocidos científicos.